La bodega de hielo, situada en el Valle de Camonía (Italia), a 2,000 metros de altura, puede parecer un espejismo, pero es un experimento científico de UNIMONT, la Universidad de las Montañas, un centro de excelencia perteneciente a la
Universidad de Milán.
El proyecto pretende investigar el efecto de las características climáticas de la altitud – aracterizadas por el frío y el hielo en el proceso de envejecimiento de los vinos producidos en esa región, así como identificar nuevas técnicas de viticultura sostenible y comprender mejor cómo la altitud y el frío pueden ayudar a mejorar el refi namiento de los vinos en botella.
Bodega de hielo: bajo cero
El lugar elegido fue una hermosa zona de esquí en Ponte di Legno, en Lombardía, cerca del Valle de Camonica, una zona de tradición vinícola y referencia en la producción agrícola local.
Para el experimento, se creó una especie de iglú que se utilizó como bodega de envejecimiento original.
En la bodega se guardaron unas 200 botellas con diferentes propuestas, como los vinos tintos I.G.T. y los espumosos Supremo y Brut elaborados por el método tradicional, de la Cantina Bignotti, y también treinta etiquetas de las 12 bodegas representadas por la Asociación de Vinos del Valle de Camonica.
Con el tiempo, se realizarán una serie de análisis físico-químicos y organolépticos tanto de los vinos depositados en el iglú como de los ejemplares que se dejan en las bodegas del fondo del valle, lo que permitirá la comparación necesaria para comprobar el efecto de las condiciones de altitud y orientar mejor la investigación y la puesta en valor
del terruño de Valcamonica, reconocido como Indicación Geográfica Típica (I.G.T.), en un territorio considerado como ejemplo de viticultura de montaña, caracterizado por cosechas en pendientes pronunciadas y rendimientos de uva muy bajos.