El hábito de abrir una botella de vino y brindar por un logro o incluso celebrar un momento importante es saludable y común entre los amantes de nuestra bebida favorita. Lo que no es tan común, pero puede sucederle a cualquier persona, es tener un día siguiente no tan agradable: ¿alguna vez has sentido dolor de estómago o abdominal después de beber vino u otro tipo de alcohol?
El dolor de estómago, que puede o no ir acompañado de diarrea, es incómodo por sí mismo, pero también puede estar acompañado de otros síntomas. Por lo tanto, es necesario estar atento y, sobre todo, evitar este tipo de situación.
Pero, ¿qué causa la incomodidad del dolor de estómago después del consumo de alcohol? No hay una respuesta precisa y objetiva para todos los casos.
El hecho es que algunos tipos de bebidas pueden ser más propensos a causar dolor de estómago y/o diarrea que otros, al igual que algunos organismos son más sensibles que otros.
La ingesta de alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades, puede irritar la mucosa del estómago porque aumenta la cantidad de ácido en el lugar. A continuación, te mostramos cómo reducir el impacto de la incomodidad en el cuerpo.
¿Qué hacer si sientes dolor de estómago después de beber vino?
- No dejes de hidratarte: El primer consejo es: bebe agua siempre que sea posible. El cuerpo puede sufrir las consecuencias de un posible exceso de bebida, y el agua ayudará a realizar una verdadera “desintoxicación” con el paso de las horas, ayudando a restablecer gradualmente el organismo.
- Si no mejora, busca atención médica lo antes posible: Si el problema se vuelve recurrente o dura varios días, no dudes en buscar la ayuda de un especialista lo antes posible para realizar los exámenes necesarios y descartar posibles problemas de salud más graves. Algunos de los síntomas que deben preocupar si persisten son: diarrea durante más de dos días, boca seca y sed constante, poca orina, debilidad y mareos.
- Come poco y elige comidas ligeras: El dolor de estómago puede ir acompañado de náuseas, que también son comunes al día siguiente de los excesos. Como no existe una fórmula mágica o instantánea, lo más recomendable es volver a la alimentación e hidratación de manera gradual, también mediante platos ligeros como ensaladas y carnes magras. No te quedes en ayunas en estos casos, para que el estómago y el intestino se recuperen de manera saludable y superen las irritaciones.
- Evita tomar café: En un momento de fragilidad del estómago y el intestino debido al dolor de estómago, es mejor no recurrir a la cafeína. Además de ser ácido, el café tiene propiedades diuréticas, lo que hace que elimines más agua y también ayuda en el funcionamiento del sistema intestinal.
- ¡No subestimes el descanso!: Si es posible, tómate el día libre para descansar si sientes dolor de estómago después de ingerir vino u otras bebidas. Exigirle al cuerpo en un momento de fragilidad es peor y puede sobrecargarlo. Si no te sientes bien, cálmate, negocia un descanso, acuerda en casa, en resumen: tómate un tiempo para recuperarte.
¿Cómo evitar el dolor de estómago al beber vino?
Para evitar posibles dolores de estómago al ingerir vino u otras bebidas, no hay mucho misterio. Es necesario mantenerse hidratado, comer platos saludables antes de consumir alcohol, prestar atención a la calidad de la bebida, entre otros detalles. A continuación, te ofrecemos más información.
- Bebe agua: Como el alcohol es diurético, los minerales como el potasio y el sodio también se eliminan más fácilmente del cuerpo. Un dolor de estómago puede empeorar una situación existente de deshidratación, por ejemplo. Entonces, nunca lo olvides: junto a la botella de vino, siempre ten una botella de agua para alternar durante una degustación.
- Evita mezclar vino con otras bebidas: Si te dedicas a disfrutar del vino, mantén esa elección durante el resto de la noche. Esto ayudará a evitar no solo un posible dolor de estómago, sino también otros tipos de malestar.
- Intenta no tener el estómago vacío: Prepara tu organismo para recibir el alcohol que vas a ingerir para evitar sobrecargar el hígado al día siguiente, y también recuerda cuidarlo después de la fiesta, con alimentos ricos en fibra y nutrientes. El objetivo de comer antes de ingerir bebidas alcohólicas es también retrasar el efecto del alcohol en el cuerpo. Pero ten cuidado: evita los alimentos muy grasos y pesados. Junto con el consumo de vino y otras bebidas, los platos más pesados pueden empeorar la resaca, causar dolor de estómago y malestar intestinal, entre otros trastornos.
- Siempre busca bebidas de buena calidad: Conocer el origen de tu vino es fundamental. Por eso, siempre presta atención a las etiquetas. Además, ten cuidado con el vino que consumes. Es importante tener precaución con el tiempo de almacenamiento y el lugar donde se guardan los vinos. Esto evitará que tu bebida se estropee o desarrolle hongos, por ejemplo, lo que podría provocar dolor de estómago y otros problemas.
- Prefiere vinos blancos si eres sensible a los taninos: Puede suceder que algunas personas presenten sensibilidad a los taninos, lo que puede manifestarse de diversas formas en el cuerpo. En ese caso, opta por vinos blancos o espumosos, que tienden a ser más ligeros si se consumen con moderación.
El vino contribuye al buen funcionamiento intestinal, según estudios
Investigaciones realizadas por expertos de diferentes partes del mundo han demostrado que el consumo moderado de vino tinto puede contribuir al buen funcionamiento intestinal. Esto se debe, según los estudios, al aumento de la variedad de microorganismos en la flora intestinal de los participantes que consumieron vino. Para los científicos, los resultados de la investigación están relacionados con las sustancias presentes en el vino, como los polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y contribuyen al buen funcionamiento del intestino y otros órganos humanos.