Se encontraron fragmentos de cerámica en la isla de Mona, en el Caribe, que podrían ser la evidencia de que ya se bebía vino en las Américas en el siglo XV. Este estudio utilizó métodos de análisis molecular para examinar el material. Entre las muestras se encontraron trozos de una tinaja española con restos de vino, que podrían datar de entre 1490 y 1520.
En 1494, Cristóbal Colón mencionó en su diario la existencia de la isla de Mona, que ahora pertenece a Puerto Rico.
Además, mientras los nativos del Caribe aprendían a beber vino, los colonizadores europeos aprendieron a hacer barbacoas. Los primeros colonos españoles adoptaron la costumbre de asar carne de la comunidad taína, que es originaria de esta zona del Caribe.
La arqueóloga subacuática británica Lisa Briggs, líder de la investigación, comenta que hace más de 500 años, dos culturas culinarias se encontraron en el Caribe, y la combinación de vino y barbacoa parece haber sido el principal intercambio.