El Gobierno francés, a través del Ministerio de Agricultura, ha anunciado que se podrán utili- zar fondos de hasta 160 millones de euros para ayudar a los productores de vino del país a dar salida a los excedentes de la producción vitivinícola.
Ésta yotras medidas forman parte de un plan más amplio para apoyar al sector y paliar la “crisis del vino”. En una primera fase, se ofrecerá ayuda fi nanciera a los productores para dar salida a los excedentes de vino mediante un nuevo sistema de destilación que producirá alcohol para las industrias farmacéutica y cosmética, iniciando su implantación a fi nales de junio de 2023, una medida de emergencia que ya se ha utilizado en el pasado.
El fondo cuenta con recursos aportados por parte del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga) de la Unión Europea, así como fi nanciamiento estatal, y ayudará a paliar la crisis temporaria gestada por la infl ación relacionada con el impacto económico de la guerra de Ucrania, que ha agravado los problemas estructurales existentes en algunas partes del sector vitivinícola francés.
Vino en Francia: mirada al futuro
El Gobierno francés también tiene previsto apoyar al sector vitiviní- cola francés en la elaboración de un plan a largo plazo. Entre otras cosas, se estudiará cómo puede adaptarse el sector a los retos del cambio climático y a la evolución de las pautas de consumo en Francia y en los mercados de exportación.La Comisión Nacional Interprofesional de los Vinos con Denominación de Origen e Indicación Geográfi ca (CNIV) y Vin & Société, organismos franceses del sector, dieron recientemente la “voz de alarma” ante las cifras que indican un descenso del 70% del consumo de vino en Francia entre 1960 y 2020.
Las razones citadas van desde los cambios demográfi cos y de estilo de vida hasta la tendencia de las generaciones más jóvenes a optar por cervezas y licores.En diciembre de 2022, los vinicultores de Burdeos organizaron una gran protesta en las calles de la ciudad para buscar un mejor plan social que ayude a los productores en apuros.
El departamento de vinos de Burdeos, el CIVB, estimó que unas 10,000 hectáreas de viñedos de la región deberían arrancarse de forma permanente.