Después de todo, ¿deberíamos beber siempre vino frío? Si ya eligió una nueva etiqueta para probar o aseguró su vino favorito para el próximo fin de semana, ahora es el momento de comprender algunos detalles que marcan la diferencia a la hora de servirlo. ¿Ahora, vino se bebe frío?
La temperatura ideal, por ejemplo, hace que las notas, aromas y sabores de la bebida se perciban en toda su potencia.
En general, se recomienda que los vinos espumosos, blancos y rosados se sirvan más fríos. Eso es porque, en frío, estas etiquetas tienen su acidez y sensación de frescor acentuadas por la baja temperatura.
Verifica también: ¿El vino se congela?
En el caso de los vinos espumosos, por ejemplo, es posible dejar el vino en la parte más fría del frigorífico durante aproximadamente una hora antes de abrir la botella para que la bebida esté a una temperatura entre 6º y 10º grados. En cuanto a los rosados, unos 15 minutos en una cubitera son suficientes para que la bebida alcance la temperatura perfecta.
Por otro lado, los tintos y los con cuerpo se pueden disfrutar a una temperatura ligeramente superior, hasta los 18º grados según las características del vino. También es importante recordar que no se debe consumir ninguna etiqueta a temperaturas superiores a 22 ° C, cuando el sabor a alcohol comienza a destacar en relación a los aromas de la bebida.
Algunos especialistas incluso utilizan termómetros adecuados para vinos en el momento de la cata técnica como accesorio para asegurar la temperatura ideal – hay modelos para la copa y para la botella.
Recuerda: cuando el vino muy frío tiene sus defectos ocultos. Haciendo muy difícil ver si hay algún problema con esa copia.
Temperaturas para cada vino
¡Consulta la temperatura media indicada por los expertos para los principales estilos de vino!
- Blancos claros secos: de 7 a 10 grados
- Blancos secos con cuerpo: de 8 a 14 grados
- Blancos secos aromáticos: de 7 a 10 grados
- Blancos semidulces: de 7o a 12o grado
- Rosas secas: de 7 a 14 grados
- Rojos claros: de 14 a 16 grados
- Tintos con mucho cuerpo: de 16 a 18 grados
- Tintos maduros: de 18º a 22º grados
- Vinos espumosos secos ligeros: de 6 a 9 grados
- Vinos espumosos secos maduros: de 7 a 10 grados
- Vinos espumosos dulces: de 6o a 9o grados
- Blancos dulces: de 9 a 14 grados
Bodega: ¿cuál es la mejor temperatura?
Si tiene una bodega con clima controlado, puede regular la temperatura, por ejemplo, a 15 ° C. Si vas a conservar los vinos blancos en la misma cava, simplemente déjalos 20 minutos en el congelador antes de consumirlos, o entre 40 y 60 minutos en la nevera.
Para quien no disponga de cava en casa, la mejor opción es dejar los vinos y espumosos dentro del Winebox o en una alacena, alejados de la luz solar y protegidos de la luz artificial directa.
También es muy importante no dejar los vinos en ambientes que reciban fuentes de calor, como en la cocina o cerca de las ventanas. Cuanto más calor recibe el vino, más rápidas son las reacciones químicas y más rápida su evolución, lo que compromete la calidad de la bebida.