Podemos decir que la expresión “vino de mesa” suele ser motivo de gran confusión, incluso para los amantes del universo del vino. Es habitual relacionar esta expresión con vinos de baja calidad o etiquetas elaboradas con las llamadas “uvas de mesa” – aquellas destinadas al consumo “in natura” o para zumos, como Vitis Bourquina (Italia, Ruby) y Vitis labrusca (Thompson , Isabel, Niágara).
Al fin y al cabo, ¿qué es el vino de mesa?
La relación con la baja calidad proviene de la similitud con una clasificación común a varios países europeos, que se encuentra en la base de la pirámide de calidad, exactamente “vino de mesa”.
- Vin de table en Francia;
- Vino da távola en Italia;
- Vino de mesa en España
Todas ellas, por cierto, producidas con las variedades Vitis Vinífera, también conocidas como uvas americanas – comúnmente utilizadas para hacer zumos, pasas y para consumo directo-. Sus granos son más grandes y tienen una piel fina, a diferencia de las uvas que se utilizan para vinos finos.
El Vino de Mesa se produce para ser consumido joven, siguiendo la máxima de que cuanto más joven mejor, potenciando sus características en color, aromas y sabores más intensos y expresivos.
Inicialmente, se les llamó vinos “fuera de la ley”, ya que sus productores no querían seguir las estrictas reglas impuestas por el sistema de denominación italiano, aprovechando la libertad que les otorgaba la clasificación “vino da Távola”, y terminaron creando vinos que se convertiría en iconos italianos.
Ahora bien, la confusión más común está en la creencia de que un “vino de mesa” se elabora siempre con “uvas de mesa”.
Características del vino de mesa
- Coloración más opaca;
- Aromas que tienden a ser rústicos;
- Sabores intensos;
- Producción que admite otros productos además de la uva.
Los ejemplares de estas variedades son, digamos, mucho menos interesantes, ya que contienen un compuesto aromático llamado “antranilato de metilo”, que les confiere un aroma excesivamente predominante a – créanme- uva, además de una menor graduación alcohólica, debido a la baja concentración de azúcares.
Estas etiquetas están lejos de igualar la riqueza aromática y los sabores de los vinos “finos” elaborados con Vitis vinífera.
Para que tengas la seguridad de que estás consumiendo un vino elaborado con una variedad de Vitis vinífera, su nombre o las expresiones “fino” o “de Viníferas” deben estar estampados en la etiqueta o en la contraetiqueta.
A continuación, algunos ejemplos de cómo puedes encontrar la clasificación en la etiqueta de un vino Vitis vinífera, para consumir sin dudas:
- Vino de mesa y la denominación de una variedad de Vitis vinífera (merlot, chardonnay, tempranillo, etc.) expresada en la etiqueta;
- Vino fino de mesa tinto (o blanco, o rosado, etc.);
- Vino tinto de mesa.
En este caso, aún con el uso de la palabra ‘mesa’, la presencia de la palabra ‘fino’ indica que la bebida fue elaborada con uvas de la especie Vitis vinifera. Recordando también que en la clasificación de los vinos de mesa, también encontrarás las expresiones seco, semi-seco, suave, etc.
Ahora que ya has despejado tus dudas sobre el vino de mesa, ¿qué te parece echar un vistazo a nuestros consejos sobre cómo armonizar las más diversas etiquetas?
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